El Gato Canalla, cocina casera y skyline en Madrid
El hotel Índigo, a los pies de la vertiginosa Gran Vía madrileña, esconde entre sus secretos mejor guardados algunos de los rincones más agradables de la capital. Uno de ellos es El Gato Canalla, restaurante de cocina mediterránea en el centro de Madrid. Está situado en la primera planta de este edificio y ofrece platos tradicionales con un toque moderno. Por otro lado, la fantástica terraza en la azotea en la que disfrutar de las noches de verano en Madrid.
El Gato Canalla: cocina casera en Madrid
La cocina de El Gato Canalla podría ser la de cualquiera de los hogares españoles en los que los ingredientes tradicionales se funden para elaborar platos castizos y propios de la tierra. Pero además, le aportan un toque sofisticado y una cuidada presentación. El resultado: una fusión de sabores digna de los mejores paladares.
Su carta son platos tradicionales que recorren España de punta a punta. Jamón ibérico de Guijuelo, hamburguesa norteña o solomillo a la parrilla con parmemntier de patata trufada y pimientos de Guernica. Sin olvidar el pescado, como los Chipironcitos de Anzuelo rellenos de gambón y micropisto con arroz pilaf en su tinta.
En el cielo de Madrid
En nuestra visita a El Gato Canalla probamos varios platos entre los que seríamos incapaces de destacar uno solo. De entrantes pedimos las croquetas XL “de lo más personal”, media ración de 3 unidades entre las que descubrimos una de cada sabor: jamón ibérico de Guijuelo, crema de boletus al aroma de trufa y carabineros.
También probamos el llamado “De Burgos a Madrid XL”, una ración con dos rulos de morcilla crujiente de Burgos sobre base de pimientos del Pico y queso de cabra fundido. Sencillamente delicioso, aunque tenemos que reconocer que somos fanáticos del queso de cabra y de su combinación con la morcilla en todos sus formatos.
Terminamos los entrantes con el pisto manchado. Una cazuelita de pisto manchego con huevo a 65º y ventresca de atún. Buenísimo. No es fácil encontrar el punto para que el huevo se funda a la perfección con la mezcla de pisto y ventresca, y lo consiguieron con creces.
Como platos principales elegimos dos. El toro borracho de chocolate, que consiste en un plato de albóndigas de rabo de toro de Lidia en jugo de chocolate y gnocchi fritos. Es quizá el que menos nos gustó. El toque de chocolate tenía su gracia y los gnocchi estaban bastante buenos, pero la carne no terminó de convencernos.
Y la lubina al papillote con verduras escabechadas y aroma de hierbas, un pescado muy sabroso y muy bien preparado.
Skyline y cócteles en el centro de Madrid
De postres nos costó decantarnos por dos. Finalmente nos decidimos por el brownie de chocolate con helado de pistacho, una mezcla muy buena con el bizcocho muy suave, y la torrija de la abuela Paca, una torrija de Panettone con helado de Mascarpone e higos, un plato muy contundente pero muy rico.
Con una botella de vino para dos, el precio de la cena completa en El Gato Canalla rondó los 70 euros.
Para terminar la velada en El Gato Canalla, nada mejor que subir a la última planta del hotel Índigo, donde aguarda una bonita sorpresa en forma de skyline. A las puertas del cielo de Madrid y orientada hacia el Oeste para disfrutar del atardecer, es posible degustar su variada carta de cócteles y contemplar las vistas más espectaculares de la capital.
El gato canalla
Hotel Índigo Madrid
Calle Silva, 6
Tfno.: 912 008 585