Al ritmo de La Porrona
“Michelle Obama me vino a visitar y se hizo una foto conmigo, ¿sabéis?” nos contaba la Porrona mientras ponía el mantel de papel en la mesa que elegimos en la terraza del restaurante. La Porrona es un mesón de ambiente flamenco y gitano, con más arte que gastronomía, salpicado con fotografías de la matriarca con políticos, actores y hasta el mismísimo Manolete.
El restaurante La Porrona se sitúa en la turística Plaza Larga, en pleno Albayzín, un lugar lleno de historia por donde han pasado infinidad de turistas y personalidades de todo el mundo. Cuenta con 30 años de historia y acoge el ambiente tradicional de este precioso barrio de Granada.
Su dueña, historia viva del cante y el baile flamenco, da nombre y personalidad a este rincón, clave para descubrir este tradicional barrio de la ciudad de la Alhambra. La Porrona, libreta en mano, recita los platos que disponen en el momento.
Optamos por compartir las especialidades que nos recomendó, como las tortillitas de camarón, que estaban en su punto. La fritura de pescado, arriesgada en ocasiones por el exceso de rebozado, nos gustó mucho. También nos atrevimos con la tortilla de la casa, una mezcla de verduras variadas como guisantes y pimientos con huevo que no fue santo de nuestra devoción. El mejor plato llegó al final: solomillo al ajillo con unas patatas panadera deliciosas.
Pero más allá de la comida, La Porrona nos enamoró por el encanto de su ambiente y la capacidad de hacerte sentir parte del barrio más auténtico de Granada a golpe de arte y sangría.
La Porrona. Plaza Larga. Granada