El fin de semana pasado acudimos a cenar el Restaurante Torikey en Madrid. Nos decidimos a visitarlo tras bucear en las cientos de reseñas positivas que acumula en la página de El Tenedor. Este restaurante japonés sin sushi cuenta con una puntuación de 9,5/10. No podíamos dejar pasar la oportunidad de descubrir su curiosa cocina.
Un japonés sin sushi
Los Yakitoris (brochetas), son la especialidad del Restaurante Torikey, sobre todo los de de pollo de corral (de Ávila y de Valencia). Si bien, además de las brochetas hay muchas cosas más; una de ellas, que arrasa entre los japoneses y sobre todo entre los madrileños, es la casquería. Hay que dejar los prejuicios atrás y dejarse llevar.
Nos reciben con un grito de bienvenida todos los trabajadores del local. Nos atiende un camarero muy amable que nos facilita enormemente la elección de los platos. Al conocer que es nuestra primera visita, nos propone un recorrido por toda la carta, bien seleccionado y argumentado. No pudimos negarnos a ninguna de sus propuestas. Empezamos.
Edamame de aperitivo mientras esperamos el primer plato de nuestra visita a Torikey.
Empezamos con una ensalada de cebolla fina y parmesano con Katsuobushi. El Katsuobushi es un ahumado de bonito con un sabor potente y sorprendente. Propuesta refrescante para abrir el apetito.
Seguimos con una cucharita de vieira con raíces de wasabi, es tal y como se ve en la foto a continuación, un bocado refrescante.
Pollo Nanban con salsa Aurora. Utilizan contramuslo de pollo, lo que hace que el plato sea mucho más jugoso y la salsa potencia el sabor del mismo.
Yakitoris, la especialidad del Restaurante Torikey
Crujiente de piel de pollo. La piel de pollo se prepara a la brasa, a fuego lento, durante 48 horas. El último toque de fuego se hace justo antes de servir. No piensas que una piel de pollo pueda llegar a ser una buena opción. Sin embargo la textura crujiente y su cuidada elaboración te hacen cambiar de opinión.
Yakitori wagyu-tajima. El wagyu viene troceado en tres piezas, preparado para comer en tres pasos, el primero con wasabi, el segundo con mezcla de pimientas japonesas picantes y el tercero con limón y sal. Muy sabroso
Picadillo de pollo casero tsukume con huevo a baja temperatura. Nuestro preferido, tuvimos que repetir. Albóndigas japonesas maridadas en soja. El yakitori se come rompiendo la yema de huevo de corral y se le añade pimientas japonesas. La textura de cada bocado es muy esponjosa. Plato imprescindible si visitas el Restaurante Torikey.
Mollejas Valencia. Desde nuestro punto de vista, el plato más flojo que probamos. Nuestra intención era pedir las mollejas de pollo crujientes de ración, no las brochetas. Así que para nosotros fue una decepción.
Restaurante Torikey es una buena propuesta para salir del japones tradicional y probar otra variedad de cocina. No es un establecimiento que pondríamos en nuestros imprescindibles, pero si recomendamos que se visite y se prueben los diferentes sabores que proponen.
