Patones de arriba: buena comida en la sierra de Madrid
Patones de Arriba es uno de los rincones más bonitos de la sierra de Madrid. Ubicado en plena cuenca del Jarama, ofrece un paseo con encanto entre calles empedradas, casas de pizarra y un escenario propio de un museo al aire libre.
Su historia es una reliquia. La situación actual del pueblo sólo se entiende tras las décadas de los 50 y 60, que marcaron la migración de sus habitantes a lo que se convirtió en Patones de Abajo, y dejaron un municipio prácticamente deshabitado. Hoy en día, está declarado como Bien de Interés Cultural.
Tras una buena ruta por la montaña, es uno de los pueblos emblemáticos para disfrutar de una comida en la sierra norte de Madrid.
Dónde comer en Patones
Casi todos los restaurantes permanecen enclavados en edificios que habían respetado la arquitectura tradicional de la zona y algunos pasan prácticamente inadvertidos.
Es difícil huir de lo turístico en estos casos. En nuestra visita a Patones, hace ya unos años, tras conocer el pueblo y tomar algo en las terrazas con vistas a la sierra, tuvimos que decantarnos por uno de los muchos restaurantes que realizaban prácticamente las mismas propuestas de menú o carta. Sin embargo, esto no fue en detrimento de la calidad 😉
Elegimos el restaurante La Cabaña, un local que ofrece varios comedores en planta y otro en terraza, con un muy ambiente tranquilo y agradable. Con casi 38 años de andadura, presume de cocinar las mejores carnes de la zona y auténticos postres caseros. Además, es el único que encontramos con parking propio, es posible dejar el coche mientras comes en el restaurante, sin duda una facilidad si llegas hasta el pueblo conduciendo.
Menú y carta en La Cabaña de Patones
Una de las propuestas de La Cabaña, como en el resto de los restaurantes de Patones, es el menú del día, una opción fija que por 20 euros ofrece 8 ó 9 platos principales y segundo platos, varios postres caseros y bebida. Podemos disfrutar de unas auténticas migas con uvas o huevo frito, judiones, pimientos asados a la brasa con atún o distintas ensaladas.
De segundo, las deliciosas chuletas de cordero a la brasa con champiñón natural, la carrillada ibérica, tiernísima, paletilla de lechal al oporto, o una mezcla de varios platos de lo más casero y tradicional: el plato del pastor, que incluye chuletas, migas y chorizo.
Además, en la carta, también es posible elegir un original mousse de garbanzos, puerros caramelizados con queso de cabra, crepes de espinacas rellenos de verduras y bacalao, otras carnes como solomillo o pierna de cordero lechal, y otras receta tradicional: el tentempié de matanza, un contundente plato de carnes y embutidos asados.
De postre, una increíble tarta de queso con moras o frambuesa, cuajada con miel de Patones, leche frita o mousse de chocolate, entre otros.