El Valle de Benasque es conocido también como el valle escondido por situarse en un lugar recóndito del pirineo aragonés. Rodeado de la mayor concentración de picos de más de 3.000 metros del país, como el Aneto, el Posets o el Perdiguero, de cientos de ríos y bosques que invitan a perderse, es uno de nuestros lugares favoritos para descansar y disfrutar. En invierno, siempre nos acercamos a las pistas de esquí alpino de Cerler o de esquí de fondo de Los Llanos del Hospital y en verano no podemos marcharnos sin calzarnos las botas de montaña y organizar una buena ruta. Pero, además, el Valle de Benasque también tiene una cultura gastronómica interesante y cada vez que vamos intentamos descubrir algún rincón diferente. En este post te contamos dónde comer en el Valle de Benasque.
Dónde comer en el Valle de Benasque
En el valle hay una oferta gastronómica muy variada. Uno de los lugares más tradicionales es La borda de Arnaldet, situado en el camping que lleva el mismo nombre, cerca de la localidad de Villanova. Tiene platos de la zona en menú y carta de muy buena calidad. En nuestra última visita tomamos varios platos para compartir: unas migas con huevo deliciosas, tomate rosa de Barbastro con arenque humado, bacalao ahumado con aceite, carpacho de pies de buey con queso parmesano. Entre las carnes, elegimos un solomillo de ternera del valle al roquefort que nos volvió locos.
Uno de los sitios más emblemáticos del Valle de Benasque es Los Llanos del Hospital. En la zona se sitúan tanto las pistas de esquí de fondo como el hotel SPA de los Llanos, un precioso establecimiento típico pirenaico que hace años era el refugio para las personas que pasaban a Francia caminando a través de las montañas. Hace poco nos alojamos allí y tuvimos la ocasión de cenar un menú de 23 Euros, en el que tomamos arroz negro con calamares y alioli (correcto, sin más), ensalada de queso de cabra y miel, manitas de cerdo con verduras muy ricas y pimientos del piquillo rellenos de bacalao.
Cocina típica del pirineo
El Hotel Pirineos es otro de los sitios que frecuentamos cuando vamos al Valle de Benasque porque sabemos que es una buena apuesta en relación calidad precio. Está situado en el pueblo de Castejón de Sos y tienen menú del día, de grupos y también se puede comer a la carta. El trato es muy familiar (cuentan incluso con una sala de juegos para niños) y es muy habitual encontrarse tanto a gente de la zona como a turistas. Os mostramos algunos de los platos que hemos probado últimamente: hojaldres rellenos, ensalada de salmón, crema de boletus, risotto de setas de la zona y solomillo de la ganadería del valle.
Aunque esta es solo una pequeña selección, no podemos olvidarnos de restaurantes típicos como Casa Chongastán en Chía, Mesón de Benas y La Parrilla, en Benasque. En cuanto a los alojamientos, a nosotros nos encanta quedarnos en casas rurales y os recomendamos Casa Castel, en el pueblo de Bisaurri, situado a unos 15 minutos en coche de Benasque. Se puede elegir entre un apartamento abuhardillado o unas casitas duplex muy bonitas. Nos gusta mucho por la tranquilidad de la zona, las múltiples rutas que se pueden hacer, la amabilidad de los dueños y el precio ajustado.
