Mérimée, gastrobar en la calle Fuencarral de Madrid
Si eres un asiduo al barrio de Malasaña, seguro que has pasado muchas veces por la entrada del Mérimée, gastrobar en la calle Fuencarral de Madrid. Es uno de los locales más conocidos de la zona y famoso por su cocina, decoración y cócteles. Desde Paratieslavida no dudamos en acercarnos a comprobar de primera mano las buenas críticas de este establecimiento.
Berenjenas y risoto para comenzar
Tras valorar el menú o la carta, nos decidimos por lo último para poder degustar más platos. La variedad de entrantes era tan amplia como apetecible, entre rollitos vietnamitas, ceviche de lubina salvaje y fruta de la pasión, croquetas de gambas y carabineros, ravioli de trufa blanca… Nos decantamos por unas berenjenas crujientes con salmorejo y virutas de jamón ibérico deliciosas, finas y con un sabor intenso. También como entrante tomamos el risotto de setas al cava con lascas de parmesano que, sencillamente, nos pareció exquisito, un plato totalmente recomendable. El queso se deshacía en la boca y la melosidad del arroz estaba muy conseguida.
Platos principales
Parece que teníamos un día más “carnívoro” de lo habitual, así que dejamos los pescados de lado y nos decidimos por tres platos de carne, comenzando por el carpaccio de solomillo de buey con virutas de foie y trufa negra. El plato era correcto pero echamos de menos algo más de sabor, quizá unas gotas de aceite de oliva.
La presa ibérica con salsa teriyaki y patatas asadas al tomillo limonero nos resultó algo seca, pero con un sabor bueno. Por su parte, el roastbeef con patatas a la crema y cebollitas glaseadas fue el plato que más nos encajó de todos. El roastbeef es un plato que se sirve frío y es complicado conseguir un buen corte, pero sin duda lo consiguieron.
Nos quedamos con las ganas de probar los pescados, como el tataki de atún rojo marinado en salsa sambaizu con terrina de shari o el bacalao confitado con mermelada de tomate raff y pastel de morcilla dulce con habitas baby, así que habrá que regresar otro día 🙂
Para terminar el almuerzo compartimos un postre casero solo apto para amantes del queso como nosotros: blueberry cheecake, que nos encantó. El sabor era impresionante y la suavidad de su textura puso el toque dulce final a la sesión.
En definitiva, este gastrobar de moda cumplió con las expectativas que teníamos en Paratieslavida y ya estamos deseando volver y probar otros muchos de los platos de la carta.
Mérimée
C/ Fuencarral, 61. Madrid
Tel.: 91 116 67 02
Precio medio a la carta: 22-30 euros
Precio de menú del día: 13,80 euros
Precio de menús de grupos: 28-38 euros
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