Gracias a unos grandes amigos conocimos Doppelgänger, situado en el mercado de Antón Martín, junto a la calle Atocha, en todo el meollo del barrio de Las Letras. Tienen dos turnos para el almuerzo y dos turnos para las cenas, te recomiendo el 2º turno para ir sin prisa.
Es un puesto del mercado que en cada servicio no comen más de 20 comensales, si eres un afortunado puedes comer en la barra y seguir en todo momento las elaboraciones.
Nos recibe la incombustible Elena, ya la conocíamos de su paso por Nakeima, le pedimos que all-in a toda la carta y que nos maride con vinos naturales nuestra experiencia a pie de barra.
Doppelgänger Bar
Olvídate de los platos que puedes ver en el feed de Instagram, que pueden recordarte al de otro sitio que has visitado.. en Doppelgänger, cada plato es completamente diferente a lo que hayas visto. Lo olores, sabores y texturas te van a hacer disfrutar muchísimo. Si te gusta la cocina, te reventará la cabeza en cada plato, porque tiene un trabajazo increíble. Se elabora todo lo que se puede en su «mini» cocina; fermentos, yogures, curri, crema de cacahuete… todo se hace en casa.
Empezamos con el Caldo yaya, al estilo madrileño que cocina a fuego lento durante 10 horas con toda la metralla de carne. Los toques finales antes de su presentación, son una espuma de panceta, nata y un ahumado de pino. Este plato es una jodida barbaridad.
Seguimos con un Taco crunchy de gamba blanca , montado sobre un barquillo madrileño, haciendo un guiño a los barquilleros de la capital. Lleva polvo de camarón y un toque picantito, pero para todos los públicos.
El siguiente plato son unas Patatas ricas a lo pobre, presentadas con una fina bechamel y con un punto de vinagre bastante potente.
El Huevo dragón, es una ilusión de sabores, se marina en soja y absorbe los sabores de la misma, se presenta en una tarrito con soja y espinacas. Cortar el huevo por el medio es una auténtica salvajada. Estos huevos llevo tiempo queriéndolos cocinar. Son conocidos en Corea como los «huevos droga», creemos que su nombre le viene perfecto.
El siguiente plato es una Brandada Pan Naan. Corona una guindilla fermentada en Doppelgänger, te puede tocar roja o verde, da igual el color, va a picar muchísimo. Una brandada de bacalao muy buena sobre un pan naan de anchoas.
Somos unos locos del Curry kasero, preparando con leche de coco, yogur de coco y con dos bolitas de falafel para que lo uses de pan y te lleven todo el curry. Se permite chupar el plato.
Este es uno de los platos más curiosos de nuestra visita, Adobix, es una lubina adobada, con mermelada de hinojo y chile verde y manzana.
El plato final de la sección salada es el Aki-Maki, un rollito primavera relleno de la preparación de los callos, pero sin callos. Lleva el resto de ingredientes pata, morro, chorizo, morcilla y tendón. Se presenta con una hoja de repollo fermentado (alias kimchie). El relleno te hará gozar y la combinación de sabores volar.
Empezamos con los postres, el primero es la Palmolita, una palmera de hojaldre y chocolate con encurtidos. Una basta sudanesa, al estilo Doppelgänger y el candy eléctrico. Este último un «botón» que explota en la boca y tomas un chupito de tequila con toques salados para acabar la experiencia.
Si has llegado hasta aquí y aún no has reservado una mesa para disfrutar como un enano ¿a qué estas esperando?
📍 Doppelgänger
Cerrado Lunes y Domingo
#Doppelgänger
Reservas / 915 305 499
🍽 @doppelganger.samy
💰 55€/pax con maridajes de vino y comiendo toda la carta